jueves, 9 de agosto de 2007

Realidad especular


Sus manos conformaban una concavidad para recibir el agua que cada mañana le ayudaba a olvidar la noche arrojando algo de claridad a su mirada. Su rostro en el espejo detuvo la acción. Todos los días lo encontraba allí, a la misma hora, pero también todos los días miraba hacia otro lado.

Se acercó a su imagen y deslizó uno de sus dedos, aún mojado, por el contorno de su cara reflejada. No supo qué pensar, sólo sintió que el vacío al que cerraba los ojos cada día ahora abarcaba más que la realidad especular que lo recogía.

Dejó correr el agua por unos instantes antes de entregarse a ella, el tiempo que le llevó prometerse llenar aquel espacio con sonrisas.

(s_gg)

7 comentarios:

Naty dijo...

Un espacio lleno de sonrisas (se evaporó el vacío)... Desde aquí lo celebro... Saluditos ;)

Sintagma in Blue dijo...

Siempre hay un lugar reservado para una sonrisa...

peter dijo...

a veces olvidar una noche es más difícil que echarse agua al día siguiente en la cara...Despejarse es exponencialmente más difícil cada día.

(s_gg) dijo...

A los tres, gracias por vuestros comentarios.
Sonreír (aunque el vacío a veces tarde en evaporarse)(porque las sonrisas siempre tienen un lugar reservado en el alma y en la cara)... es una forma de vivir y, en ocasiones, la única posible (sobre todo cuando las noches no se pueden olvidar y sólo queda dejarlas correr, como el agua que en la mañana no es capaz de arrastrar consigo su recuerdo).
Disculpad que tarde en contestar, algo para septiembre me roba todo el tiempo.

Iraultza dijo...

Las sonrisas siempre llenan muchos más espacios que las noches más ácidas. Suenan a un buen comienzo de plan esas promesas.

Elena -sin h- dijo...

Tendré que aprender yo también de esas promesas...

Naty dijo...

¡Hey! Hay alguito en mi blog que te pertenece, pasa por allá, te espero ;)