viernes, 12 de septiembre de 2008

De S a P (y a otros que siguen a su bola)



"De todos tus post es el que más me ha gustado, no sé si será el mejor de los que has escrito, pero me da igual.Tampoco tengo claro que lo haya entendido bien y si entenderlo bien implica entenderte a ti, pero me da igual.

'Me da igual', últimamente es la constante en mi vida, lo único que sé de mí.

Da igual saber quién es uno o no, da igual el número de etiquetas que nos hayamos puesto, no sabremos por ello más de nosotros mismos.

Paciencia, a quién pedírsela si nosotros la cambiamos hace tiempo por demencia. Si hay que vivir como locos, mejor enloquecer.

Me alegra que sigas escribiendo."

(Soraya_GG)

(Imagen tomada en el Cabo de Peñas a mediados de julio. Una parte de mí quedó allí, desconozco cuál. Volveré algún día de tormenta para saber qué me robó y qué me traje)

(De fondo Amaral dice ' y yo sigo a mi bola...')

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Echarla de menos



Se levantó manteniendo la copa en la mano y con un cortés gesto de caballero, que para el corte de pelo que llevaba era bastante adecuado, me invitó a bailar. No hubo palabras. Ni entonces ni después.

La canción que bailamos era alguna que sonaba en su cabeza, que marcaba un ritmo lento y obligaba la proximidad de los dos. Nada tenía que ver con lo que se escuchaba en aquel momento en el lugar.

No sabía qué hacer. Me dejé hacer. La dejé hacer.

Apenas un minuto después, cuando ya empezaba a cansarme de tanta tontería, note sus labios suaves en el cuello y la humedad de sus besos eligió la dirección opuesta a la de la gravedad.
La abracé fuerte, el par de ases que guardaba en el bolsillo acababa de perderlos. Una vez más, mis intenciones yacían en el fondo de algún vaso olvidado y todos los recuerdos en el corazón me causaban dolor. Apoyada su cabeza en mi hombro, sólo existía su cuello infinito y el calor de una mirada que ahora era inalcanzable, como los últimos dos años lo había sido. Cómo hacer de nuevo mía la tierra de sus ojos, cómo romper la medianoche y volver a aquellos tiempos. Vivir su verdad.

No tengo remedio. Sólo queda echarla de menos.

Y así, bailando sobre el siempre improvisado escenario que reserva la vida para estos momentos, cerramos el local.


(Soraya_GG)

(La canción en su cabeza, me la reservo)

HOY



Son las tres y diez.
Sentada en el portal de tu casa
espero verte llegar.
Aún nos quedan locuras por hacer,
errores por cometer.

Olvidamos los remedios
para los días fríos,
descuidamos con intención
suavizar los golpes con talco.
Nos quedamos sin consuelo,
nos perdimos recorriendo calles sin salida.
Vestidos de extraños,
inventamos historias que no eran la nuestra.

Ya es demasiado tarde para todo,
se paso la hora de lo nuestro,
demasiadas noches negras en silencio,
mil viajes suicidas contra el sentido.

Los sentimientos y el orgullo,
se ahogaron hace tiempo en alcohol.

¿Qué queda ahora? ¿Qué quedó de los dos?

Son las tres y diez.
Quiero verte aparecer,
devolver aquello que sin ser nuestro,
nos quedamos. Palabras.

Quiero mirarte a los ojos,
voy a perderme de nuevo,
seguir sin rumbo.

Hoy quiero invitarte a venir.
Hoy siento que te quiero.

(Soraya_GG)

sábado, 9 de agosto de 2008

EL NUESTRO


"Estás sentado delante de mí, como muchas veces ya lo has estado, como otras muchas lo estarás. Cambia que hoy no atiendo a tus palabras, no me importa lo que estás diciendo, no más que tu respiración que desde anoche es lo único que escucho, que deseo escuchar. Pero no soy buena disimulando y pronto lo notarás, y a mí sólo me quedará mirar hacia otro lado para no confesarme, para no confesarte lo que ya sabes.

Que me quedaría a vivir en el brillo de tus ojos porque es donde encuentro todos los silencios que comparto contigo, que sólo tú conoces tan bien como yo, que se suman de la misma forma en que lo hacemos el uno con el otro.

Un silencio. El nuestro. Que dura toda una vida cuando acostada a tu espalda aguardo un nuevo día y otros, abarca sólo lo que tarda en alcanzar el suelo un vestido cuando, desde los hombros, se deja caer. Aquel que mientras nos besamos dibuja un abismo tras los labios haciendo que todas las formas de querer no sean suficientes para saciar el corazón. El mismo que detiene el tiempo cuando yo cambio mi vida por tu cuerpo con el único deseo de oler tu piel. Ese que llena de calma el alma cuando después de desordenar las sábanas únicamente queda la verdad de tu mirada.

Confesarte lo que ya sabes, lo que sólo tú entiendes cuando yo decido olvidar las palabras."

(Soraya_GG)

viernes, 4 de julio de 2008

Unos cuantos momentos y yo


Se sumaron todos los ruidos y ya sólo se escuchaba la oquedad que alberga siempre al silencio. No había nada. Tampoco nadie, tal vez ni siquiera yo. El sol estaba a punto de morir, como cada noche, y yo, a punto de salir a tomar una copa, en su memoria. Pero aún perduraba el cadalso que, en honor no sé a qué, parecía prolongarse más de lo habitual, dejando que sus rojos y morados jugasen libremente a ser aurora boreal en la pared.

Sentada en el suelo, para no perder el contacto con la realidad, fumaba, para perderme siguiendo las caprichosas formas que adoptaba el humo, que inevitablemente evocaban en mi mente ángulos imprudentes que nombres para siempre ya ausentes habían dibujado sobre el colchón.

Y ahí estábamos, una vez más, perdidos entre cóncavos y convexos, yo y unos cuantos momentos, entendiendo que las cosas ya no son lo que eran, pero que son lo que son.

(Soraya_GG)
(Escuchando una canción casi ya por mí olvidada con la que tropecé hace un par de días gracias a Iraultza, How you see the world, de Coldplay)


jueves, 3 de julio de 2008

Ese nuevo mundo tuyo


Todas las olas del mar
tienen por puerto tus labios
y yo, que en ellos atraco mis deseos,
los tomo por destino
y me dejo conquistar por su tierra,
tu tierra,
para descubrir un nuevo mundo,
el tuyo,
que por bandera lleva el calor de un suspiro
y como himno, la realidad desgarrada,
la fuerza de un amor no contenido,
que no se da por vencido,
que no se ahoga en las tormentas de la vida,
ni marchita a su deriva,
pues aunque no entiende de nortes ni estes,
tiene rumbo,
uno siempre fijo en el presente,
en ese que incapaz de aguantarse,
inaugura días y días,
que brillan cada vez más
gracias a la alegría contenida en las esquinas
de ese nuevo mundo tuyo
hecho a mi medida.

(Soraya_GG)

miércoles, 2 de julio de 2008

Suspiros pares



Ella hablaba de barcos y mares,
también de faros a veces,
y pintaba con sus palabras verdes campos
que atravesaba a caballo,
espada en mano,
defendiendo sueños imposibles.

Él sólo escuchaba sus palabras pares,
porque mientras pronunciaba las que no lo eran,
esas que poco saben de rimas asonantes o consonantes,
acariciaba con su imaginación aquellos pedazos de su piel
que tan inalcanzables permanecían aún.

Y así, mientras recorrían distintos lares,
luchando en batallas tan alejadas,
acababan siempre por encontrarse en una mirada,
una en la que ambos se sentían vencidos,
derrotados y desarmados,
para acabar desvestidos contando suspiros
en su mundo compartido.

(Soraya_GG)

sábado, 24 de mayo de 2008

Fondo y forma



"En ocasiones ocurre que unas pocas palabras, aunque sí bien escogidas, bastan para demoler pensamientos y creencias fuertemente cimentados en nuestro interior. Este es uno de esos casos."

De esta manera comentaba ayer una entrada antigua en el blog Diario de una obsesión.

Volviendo sobre ese pensamiento, opino que sucede así porque la importancia de todo aquello que realmente la posee permanece en la esencia de lo que es, no en su forma.

La forma es algo efímero, perecedero y, en consecuencia, carente de valor. Por el contrario, es el sentido o el fondo de las cosas lo que les hace poseerlo.

Siguiendo esta idea, decir que uno puede vivir la vida desde fuera, quedándose en la superficie de cuanto le rodea, ya se trate de acontecimientos cotidianos, personas (aquellas con quien compartimos nuestra vida o sólo un momento), experiencias vitales... o sumergirse en ella cerrando con fuerza los ojos, porque lo verdaderamente importante es invisible a estos.

(s_gg)
(En la entrada a la que me he referido en el texto podía leerse: "¿Alguna vez fuiste tan feliz que llegaste a creer que el resto de tu vida serías incapaz de mejorar lo que conseguiste?")

jueves, 22 de mayo de 2008

VIVIR



Qué difícil es,
estando en el campo de batalla,
permanecer en pie y ser valiente,
olvidar el pasado y el presente
y mantener la vista al frente.

Qué difícil es
sostener con firmeza una espada
cuando las fuerzas no son suficientes,
sintiendo el dolor en tus carnes
por viejas heridas que siguen abiertas.

Qué difícil es
reconocer que has caído
y, conservando el sabor a sangre en los labios partidos,
encontrar en tus entrañas el coraje necesario
para erguirte y encarar de nuevo al adversario.

Qué difícil es
batirse en duelo con un enemigo que comparte tu piel,
cuando a falta del último golpe,
vencedor y vencido, encontrados en una mirada,
comprenden que son uno mismo.

Qué difícil es,
estando en un páramo a oscuras,
diferenciar la razón de la locura;
recordar que la libertad impulsa tu vida
y, con un grito de amor,
anunciarle que has vencido,
que sólo por ella has podido.

(s_gg)

(Recuperado de mi antigua calle
de la misma forma en que hoy,
mi memoria,
lo rescató de días ya vividos)