sábado, 26 de mayo de 2007

ESTA NOCHE

Pienso que ojalá este edificio fuera más alto que todos los demás o al menos, tan alto que yo en su azotea, entre antenas inútiles, pudiera sentir mi existencia insignificante, olvidar mi vida, mis recuerdos, olvidarte.

Y como en la noche de las ciudades no hay estrellas, elegiría una ventana cualquiera y le gritaría tu nombre para que se quedara con él por siempre y arrancara de mi vida tu ausencia y las palabras que una vez me dijiste haciéndome feliz pero que ahora, viviendo otra vez en la calle Soledad, hacen que esta más que dolorosa sea asfixiante (porque extraño el aire de tu boca que antes desconocía).

Pero prefiero la altura de este tercero para no comprobar mi falta de valor, porque aún nunca dije que preferiría no haberte conocido, a pesar de lo racional del pensamiento.

Todo porque a veces creo que siempre te he querido, nada porque siempre creo que sólo a veces te he importado.

(s_gg)(escuchando Bebe – Buscome [
http://www.youtube.com/watch?v=hTGP2-Pd7tI])(a ti, que nunca lees mis pensamientos aunque frecuentemente los ocupas)(foto de Manhattan)

3 comentarios:

Iraultza dijo...

Llevo varias semanas con esa canción en mi cabeza, y tu post me ha recordado una frase que leí no hace demasiado. "Lo malo de encontrar lo que más te gusta, es que desde ese momento, lo demás te gusta menos".

Te seguiré leyendo.

(s_gg) dijo...

La vida no se detiene, las personas cambian, también sus gustos... Por eso, quizás diría "en ese momento" en lugar de "desde ese". Podría ocurrir también que sólo fuera lo que más te gusta de lo que has encontrado, no sé. En cualquier caso, la vida no la podemos controlar y es eso que depende del azar, su capacidad de sorprendernos, lo que hace que las frustraciones, del tipo que sean, no resulten tan desoladoras.

Iraultza dijo...

Cierto, lo que me gusta de esa frase es lo intensa que resulta la definición de ese instante, aunque un momento después, como bien dices, deje de tener sentido, pero "en ese momento", es potente.