martes, 19 de junio de 2007

Ritmos de respiración


De fondo se escuchaba un saxofón,
sonaba solo,
y aún lo hacía cuando nos pusimos en pie para bailar,
pero luego cambio el tempo
y no sabiendo adaptarnos al compás
decidimos seguir nuestros ritmos de respiración.

Entonces el momento se hizo eterno,
no por la duración, por la intensidad
y el calor y la humedad del mar se pegaban a tu piel
compitiendo con mis manos, que teniendo su mismo objetivo,
sólo cedieron para compartir protagonismo con mis labios
que recorrían tu cuerpo con el insaciable deseo
de no dejar rincón por conquistar.

Y de la misma manera que nosotros llenábamos la cama,
nuestra ropa y dos copas lo hacían con la mesa,
completando la escena, compartiendo un guión por escribir,
siendo imposible distinguir si falda o pantalón.

Y aquella noche, como si de magia negra se tratara,
tus besos tatuaron en mi piel lo que se oía en la canción;
desde entonces, “yo no quiero vivir mi vida sin tu amor”.

(s_gg)

(La canción de Laurel Aitken, Mi vida sin tu amor)
(Final feliz* pintado para quienes alguna vez tuvieran que recomenzar)
(*P.D. a alguien: esta vez, no aburrido)


4 comentarios:

princesadehojalata dijo...

Qué foto más chula!
Y la última frase, esa me la guardo en el bolsillo.
Besos.

Iraultza dijo...

Qué foto, qué post, me gusta todo. Bailas?

(s_gg) dijo...

Princesa, que nos gusten las mismas fotos es ya más que coincidencia ;) Besos a ti también.
Iraultza, me alegro de que te haya gustado.

Anónimo dijo...

no, aburrido no...más bien esta vez bonito. Muy bonito.